miércoles, 16 de enero de 2008

tócala otra vez...

El futuro es la inapetencia extrema.
El presente, siempre indeciso, se muestra sobre las caderas de la exuberante impaciencia.
La estabilidad es tan decadente como la luna, la observamos sin llegar a ella.
El suelo absorbe lágrimas galopantes de presión constante.
No existe el pasado, tan solo el recuerdo.