jueves, 2 de abril de 2009



Cantos rodados,
la mirada perdida.
Lejos, la hondonada.

Un reguero arrastraba vida
de nubes que parieron
poco más arriba.

Danzaban arbustos con aires.
Unas alevillas conducían
su caminar.

Respiraba el olor de la tierra.
Caricias de hierba en sus pies.

Cantos rodados,
la mirada perdida.
Lejos, la hondonada.

Encaramado sobre el pedrusco
quiso volar y abrazarlo todo.