martes, 20 de octubre de 2009

l´amour


Estúpidas corrientes vagan
al antojo de fuerzas que escapan
a la razón.

Histéricos coletazos por salir a flote
de una pesadilla tan bella como
el placer de un cálido encuentro.

Por qué, al iniciar la andadura,
surje otro aroma natural que
te arranca la pasión más intensa.

No basta con regocijarse en un lago
tibio y armónico y sangrar las
venas dulcificando el revoloteo
para convertirlo en eterno.

Cómo manejar el instinto sino
atiende a la cordura mas qué
decir de ésta si es aún más cruel
que la pasión en libertad.